Una mayor valoración de la convivencia, el tiempo que se pasa al aire libre y la conciliación de la vida laboral y familiar contribuye en gran medida a los ideales actuales de salud y felicidad. Y, a medida que seguimos redefiniendo las prioridades de lo que es importante, cómo vivimos y, más aún, dónde residimos, los diseñadores están respondiendo con una renovada orientación hacia los vecindarios y un enfoque más definido de la administración social, medioambiental y económica.

Los ciudadanos de todo el mundo buscan un sentimiento de pertenencia a un lugar, no solo a través de las comodidades físicas, sino también con oportunidades de superación y una mayor identidad colectiva. Dicho esto, no es de extrañar que el mercado residencial siga siendo una inversión popular para los compradores de primera vivienda, vivienda principal, vivienda de lujo, vivienda para adultos activos y vivienda secundaria. Según Zillow, el valor total de la propiedad inmobiliaria privada en Estados Unidos aumentó en 6,9 billones de dólares en 2021 y tan solo el año pasado el 91% de los condados suburbanos se beneficiaron de las reubicaciones. Este auge residencial llegó rápidamente con un fuerte impulso y nos hemos mantenido ágiles en respuesta a los movimientos del mercado y lo que significan para el desarrollo inmobiliario.

Además, la incorporación de la tecnología y los diseños favorables al clima deben prevalecer en la remodelación de los vecindarios. Las tomas de corriente y las estaciones de recarga, por ejemplo, ofrecen a los residentes un mayor nivel de conexión al tiempo que se adaptan al estilo de vida «trabajar desde cualquier lugar». Las vías y pasarelas iluminadas con energía solar, los patrones de pavimentación permeable y los sistemas de filtración de agua de lluvia garantizan que los espacios puedan disfrutarse durante todo el año, al tiempo que contribuyen a la creación de áreas públicas con visión de futuro y biodiversidad. Si se da prioridad a los peatones, se toman estrategias de conservación y se adopta una visión amplia de la conectividad y la sostenibilidad, los vecindarios pueden contribuir a la prosperidad social y ecológica a largo plazo.

Más allá de las tendencias, el objetivo de cualquier plan comunitario es hacer que un lugar sea el mejor posible para sus residentes. Los «usuarios» de nuestros espacios (la gente común) buscan servicios, ofertas y comodidades que hagan su vida más fácil, saludable y satisfactoria. Mientras seguimos diseñando para las necesidades de ahora, debemos abordar colectivamente los deseos de los residentes del mañana con declaraciones de lugar poderosas e inteligentes, para una sensación de bienestar más sólida y transformadora.