Estamos viviendo una época de ‘Gran Aceleración’, donde el ajetreo diario debe entrelazarse con momentos que beneficien nuestro bienestar. Considere que el adulto promedio pasa el 98 por ciento de su tiempo navegando por las demandas de la rutina y menos de tres horas al día en actividades que reducen el estrés, como hacer ejercicio, leer o socializar.

Así que, aunque estamos en consonancia con nuestro renovado aprecio por el aire libre y el innegable vínculo de que las pequeñas intervenciones con la naturaleza sacan lo mejor de nosotros, para atraer a la gente a «pararse y oler las rosas» hace falta algo más que la simple exposición. Con un tiempo mínimo dedicado a la relajación y dando prioridad a la salud mental y física, los diseñadores deben ver cada espacio exterior como una oportunidad para que la sociedad haga una pausa en sus agitados horarios para disfrutar de momentos de tranquilidad.

Calmar el ritmo de vida de las personas y crear ocasiones para el intercambio con la naturaleza requiere una intervención artística y repensar de los espacios «intermedios» que encontramos. Se necesita un diseño intrigante, un alto nivel de detalle y la capacidad de despertar y cautivar los sentidos. Al incorporar puntos de interés, los usuarios tienen la oportunidad de redescubrir su entorno y mantener experiencias enriquecidas.

Los espacios físicos que ofrecen lo inesperado prosperan en una estética de diseño que alienta a las personas a detenerse, conectarse y observar antes de continuar hacia su destino. Estos espacios tienen un valor extendido de creación de lugares que amplían las características existentes para crear una experiencia inesperada. Y aunque los que pasan por allí no sean capaces de determinar por qué estos espacios «intermedios» son especiales, lo sienten, lo que hace que cada decisión de diseño sea mucho más crucial.

Los momentos de paz y rejuvenecimiento no solo se encuentran en las vacaciones o en las salidas planificadas: son los momentos de sorpresa descubiertos entre dos lugares cotidianos los que nos alimentan. Como planificadores y diseñadores, EDSA continuará creando puntos de relajación y disfrute, en todos los tamaños y escalas, para que las personas se recarguen cuando lo necesiten y conviertan los días ordinarios en días espectaculares.