El pabellón de entrada deconstruido y las áreas comunes están elevados, lo que permite que las áreas de servicio estén ubicadas debajo de forma discreta. Las unidades, que respetan la topografía natural, están dispuestas en forma de U escaleras abajo del área de recepción. Del mismo modo, la separación de la circulación vehicular, de los campos de golf y de los peatones facilita el tránsito a pie, lo que hace que el foco de la experiencia en el hotel sea el exterior. Se han implementado técnicas de diseño específicas para permitir la captación del agua para riego, mientras que las casitas de baja densidad que se ajustan a la línea de los árboles cercanos permiten mantener una vista despejada. Una variedad de piscinas para adultos y familias, así como el club de playa, permiten ampliar la clientela con el énfasis siempre puesto en la cultura, la gente y el contexto del lugar.

EDSA estuvo a cargo del plan maestro conceptual y la visualización general del proyecto, así como de los servicios de diseño detallado y la supervisión de la obra in situ de este centro turístico, que hace hincapié especialmente en el entretenimiento al aire libre con un bajo impacto en el terreno.