Perspectivas

©EDSA | Insights | Sense of Place Campus Edition | UNCG Jackson LibraryUNCG Jackson Library | Greensboro, North Carolina

Crear un sentido de pertenencia no solo es una parte valiosa de la experiencia universitaria, sino también un factor esencial que impulsa el éxito académico de los estudiantes y mejora su bienestar general. Según los informes de enseñanza del MIT, los estudiantes que tienen vínculos más fuertes con la vida universitaria no solo obtienen promedios académicos (GPA) más altos, sino que también enfrentan menos dificultades durante su trayectoria académica. Estas estadísticas, junto con investigaciones sobre matrícula, retención y niveles satisfacción, destacan la importancia de cultivar un sentido de lugar, ya que fomenta un entorno donde los estudiantes pueden sobresalir académica, social y emocionalmente.

Únicos a las características de cada universidad, los proyectos de creación de espacios resaltan y celebran lo que hace a cada campus distintivo mediante una planificación y diseño intencionados y bien pensados. Por ejemplo, la Universidad Nova Southeastern (NSU) en Davie, Florida, introdujo el ‘Flight Deck’ con temática oceánica, un centro social que honra sus raíces marinas mientras ofrece a los estudiantes un espacio vibrante para conectarse. De manera similar, la Universidad de Carolina del Norte en Greensboro (UNC Greensboro) está renovando la Biblioteca Jackson para entrelazar espacios comunitarios y de aprendizaje con la historia, cultura y el encanto sureño del vecindario de Greensboro. Moldeados por influencias sociales, ambientales y regionales, los proyectos en este contexto aseguran una experiencia unificada y holística.

©EDSA | Insights | Sense of Place Campus Edition | FIU Parkview Residence Hall FIU Parkview Residence Hall

Por lo tanto, al invertir en la creación o mejora de entornos basados en el sentido del lugar, los responsables de la educación superior a menudo encuentran un valor significativo al colaborar con arquitectos paisajistas para garantizar resultados reflexivos e impactantes. Al guiar a la administración sobre las prioridades de los proyectos, los planificadores y diseñadores se centran en la experiencia del campus junto con la infraestructura existente y las prácticas de gestión del ciclo de vida, para ofrecer un sentido de pertenencia vibrante donde cada individuo pueda prosperar. Los espacios al aire libre y las instalaciones, que son centrados en los estudiantes, sostenibles, inclusivos y preparados tecnológicamente, impulsan proyectos que se perciben auténticos, acogedores y profundamente conectados con la comunidad.

Así que, aunque las fuentes temáticas de la mascota y los murales que elevan la moral ayudan a fomentar la cultura del campus, estas instalaciones deben complementarse con áreas centradas en lo social para lograr un mayor impacto. Tomemos como ejemplo a la Universidad Internacional de Florida (FIU). Ubicada en Miami, con fuertes lazos con la comunidad cubana, la universidad ha invertido en una nueva instalación llamada CasaCuba. Creando un nexo cultural para estudiantes y locales, esta adición al campus cuenta con varios patios, instalaciones artísticas y edificios que reflejan los vibrantes colores y los patrones rítmicos característicos de la isla. Como resultado, el diseño simbólico ofrece a los estudiantes y visitantes la oportunidad de congregarse al aire libre para estudiar, socializar, reunirse y celebrar, mientras integra perfectamente en la forma existente del campus.

©EDSA | Insights | Sense of Place Campus Edition | FIU Casa CubaFIU CasaCuba | Miami, Florida

Siguiendo el ritmo de las grandes actualizaciones en los campus, instituciones como la Universidad de California, Harvard, Stanford y la Universidad de Pensilvania, entre otras, están invirtiendo en modernización, nueva infraestructura y prácticas de sostenibilidad para mejorar aún más la experiencia estudiantil. Sin mencionar los últimos informes de la Asociación Nacional de Oficiales de Negocios de Colegios y Universidades (NACUBO, por sus siglas en inglés), que estiman que las universidades están en camino de gastar aproximadamente 10 mil millones de dólares en nuevas construcciones solo este año.

Pero con grandes planes y presupuestos elevados, es esencial que no se pasen por alto los detalles pequeños pero significativos. Elementos como estacionamientos convenientes, amplios espacios verdes y calles peatonales bien iluminadas son considerados por muchos como diferenciadores clave para la comodidad y el bienestar de los estudiantes. Además, los espacios flexibles para el aprendizaje híbrido, un Wi-Fi de buena conexión y estaciones de carga estratégicamente ubicadas siguen siendo indispensables en el panorama educativo en constante evolución de hoy.

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En última instancia, el éxito y la longevidad de los colegios y universidades de todo el mundo dependen no solo de la cultura, los académicos y el ambiente que han definido para sí mismos y sus estudiantes, sino también de su capacidad para adaptarse e innovar en respuesta a un mundo en constante cambio. A través de espacios bien diseñados, reflexivos y conectados, los campus educativos pueden convertirse en un segundo hogar, un refugio natural y una sólida extensión de la comunidad, todo ello fundamentado en un poderoso sentido de pertenencia.

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